viernes, agosto 27

Carlos Hugo de Borbón

Falleció en Barcelona y tras ser trasladados sus restos mortales primero a Holanda, será enterrado en Parma

Carlos Hugo de Borbón y Parma, el último pretendiente carlista y reformador del movimiento político protagonizado por su familia a lo largo de más de siglo y medio, heredero de la casa de Borbón y Parma, falleció el 18 de agosto pasado a los 80 años en Barcelona.

Será enterrado en la cripta familiar de la iglesia Steccata (Parma, Italia). Antes, los restos mortales del fallecido, que en Holanda tenía el título oficial de príncipe, serán trasladados desde Barcelona primero a la capilla Koepel van Fagel, situada en las inmediaciones del Palacio Noordeinde de La Haya, donde la reina Beatriz de Holanda tiene su residencia oficial. La boda religiosa de su hijo y primogénito, Carlos, que iba a celebrarse la próxima semana, ha quedado aplazada.

La pasada semana, Carlos Hugo se había despedido ya de sus seguidores. A través de un comunicado había hecho públicos sus problemas de salud declarando estar "totalmente en manos de Dios". Finalizaba pidiendo a sus seguidores "seguir al lado de mis hermanas María Teresa, Cecilia y María de las Nieves, y de mis hijos Carlos Javier, futuro Jefe de la Dinastía, Jaime, Margarita y Carolina".
Carlos Hugo de Borbón Parma, que también era duque de Piacenza y Parma, hijo de Javier Borbón y Magdalena de Bourbon-Bousset, se encargó de transformar el carlismo en un partido político afín a postulados de socialismo, autogestión y federalismo ante la oposición del sector tradicionalista encabezado por su hermano Sixto.
En 1964 se casó con la princesa Irene de Holanda, para lo cual la hermana de la reina Beatriz se convirtió al catolicismo ante la desaprobación de la familia real holandesa. Con cuatro hijos, se divorció en 1981.
De la Sorbona a Montejurra
Licenciado en Derecho en la Soborna y en Ciencias Económicas en Oxford, en 1957 entró en España de forma clandestina en pleno régimen de Franco. En 1962 volvió para trabajar como minero en un pozo asturiano con el seudónimo de Javier Ipiña. Expulsado de España, regresó clandestinamente para presidir la romería carlista de Montejurra de 1976 en la que, como se sabe, sus partidarios se enfrentaron a los seguidores de su hermano Sixto de Borbón, tradicionalistas, arropados, entre otros, por elementos de extrema derecha italiana y española. Murieron por disparos dos de los partidarios de Carlos Hugo, Aniano Jiménez Santos y Ricardo García Pellejero.

 

2 comentarios:

  1. Perdón, pero los carlistas todos son tradicionalistas. Pretender que unos pueden ser tradicionalistas y otros no es absurdo.

    Su himno Oriamendi es un canto a la Tradición española. ¿Qué tontería es esta de pretender que se puede ser carlista y otra cosa que tradicionalista?

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  2. UNA GRAN HISTORIA TODO TIENE UNA RAZON DE SER EN LA VIDA RAYMUNDO JIMENEZ L

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