Su sangre corría por varios de los Caballeros 24, que se atrincheraron para defender la ciudad del asedio musulmán en el siglo XII
En este apellido convergen y divergen la mayoría de las heráldicas de la nobleza jerezana
José López de Carrizosa y Dávila |
Este apellido es sin duda uno de los más antiguos de Jerez. Ya desde el siglo XII se tienen claras referencias de él, de hecho, varios de los Caballeros 24 que en la Capilla de la Jura de la iglesia de San Juan, se atrincheraron para defender a Jerez del asedio musulmán tenían sangre López de Carrizosa. En este apellido convergen y divergen la mayoría de las heráldicas que desde el medievo ha formado la nobleza jerezana. No digamos desde el siglo XVI, donde apenas hurgamos en cualquier genealogía aparecen en ellas ramas pertenecientes a esta arraigada familia jerezana, con títulos que la enaltecen por su nobleza, ya que fueron concedidos por sus actuaciones en favor y defensa de Jerez, nuestras tierras y patrimonio.
Siguiendo la línea que desde un principio nos hemos marcado, de traer a las páginas de LA VOZ a familias y apellidos jerezanos y de ellos destacar a uno de sus miembros, que por su labor o trayectoria haya sobresalido en favor de nuestra ciudad, no tuvimos por menos que recalar en esta jerezanísima familia y de entre todos ellos dedicar nuestra atención en don Luis López de Carrizosa Domecq, actual conde de Peraleja.
Ni que decir tiene, que al solicitarle una entrevista para éste periódico fuimos cordialmente recibidos y atendidos, proveyéndonos de una copiosa y valiosa documentación. Pero fue que al querer recabar información familiar y ahondar en sus antepasados, el señor conde prefirió remitirme al sevillano pueblo de Utrera donde la familia López de Carrizosa tiene su archivo familiar, aconsejándome que me pusiera en contacto con Doña Fátima Ruíz de Lassaletta, secretaria del patronato de la fundación de la que es patrono, administrador y conservador el Conde de Perpleja; la que a buen seguro me informaría al respecto. Y así fue, apenas contactamos con ella, ya había sido advertida de mi llamada por lo que, como siempre, encantadora, me dio cita, día y hora para nuestro encuentro en Utrera.
La calurosa mañana de julio no fue capaz de mermar un ápice la ilusión del encuentro, así que acudimos puntual a la utrerana calle de los Ponce de León donde está ubicada la sede de la fundación. Apenas nos asomamos al cancel e hicimos sonar el campanil, oímos la voz amiga y acogedora de esta señora ordenando al servicio abrir y hacernos pasar. Al atravesar el umbral, accedimos a un hermoso patio cuya factura en torno al siglo XVII presentaba planta cuadrada (asimétrica) de arcos de medio punto que se elevaban sobre columnas de orden toscano en mármol genovés, que a principios del siglo XX había sido circundado con un alto zócalo de azulejería sevillana y en idéntico material, labrados unos bancos para su contemplación.
El tiempo que estuvimos a la espera, llamó nuestra atención el bien tallado portaje de cuarterones «de soles», que entre peinazos de pino de Flandes, lucían sobre los paramentos con una bien acabada marquetería rematadas con orejeras de tipo renacentista. Mientras disfrutábamos de la noble carpintería apareció por una de las lógias la secretaria de la fundación, la que tras los saludos de cortesía nos condujo por las diferentes estancias de la casa - palacio, a la par que nos explicaba con minuciosidad la historia de la Fundación Hospital de la Santa Resurrección de Utrera, que la familia López de Carrizosa lleva gobernando y administrando desde hace veinte generaciones, conjuntamente con otros representantes de la descendencia de la fundadora: Doña Catalina de Perea López de Carrizosa.
La Fundación
Explicar en un artículo periodístico las maravillas que la fundación alberga sería prácticamente imposible, como también lo es la historia de esta antiquísima familia jerezana, no obstante y con el objeto de que los lectores adquieran un conocimiento general de ella; durante ésta y la próxima semana efectuaremos dos entregas con un somero recorrido, desde el inicio de la fundación hasta nuestros días describiendo a ésta y a los López de Carrizosa más destacados ya que a lo largo de la historia han continuado con su patronazgo. Ya en el archivo, doña Fátima nos mostró una hermosa librería victoriana de dos cuerpos en palma de caoba, rematada por un copete en el que lucía el escudo de armas de los López de Carrizosa.
En su interior, perfectamente ordenado, y ya hoy informatizado por capítulos, se encuentra el archivo de ésta distinguida familia que, procedente del Palacio de Carrizosa de la calle de la Liebre de Jerez, vino a Utrera a instancias de su anterior archivero y conservador Don Javier López de Carrizosa e Izaguirre, el que al tener que venderse dicho Palacio decidió con acierto, que el mejor sitio y lugar para el archivo familiar era el Patronato de la Fundación del Hospital de la Santa Resurrección de Utrera. Ya que a su vez, el Patrono Presidente es el mayor de sus sobrinos: Don Luis López de Carrizosa y Domecq actual conde de Perpleja, con sus co-patronos: Don Pedro de Castilla y Don José María Dávila y Zurita.
Pero volviendo a la historia de Jerez; según consta en el Archivo Municipal, folio 17 del libro del Repartimiento, la vinculación de los López de Carrizosa con nuestra ciudad procede del medievo. Estando redactado: «Habiendo Alfonso el Sabio ganado la ciudad en el año 1264, la mandó a poblar con 300 hijosdalgos de los que vinieron en su Real Ejercito, siendo uno de ellos Rodrigo de Carrizosa, en quien comienza la sucesión de ésta genealogía».
Tras él es digno de ser resaltado a Don Iñigo López de Carrizosa, el que nacido en Jerez en 1440 y casado con Doña Catalina de Melgarejo tuvo cuatro hijos. Probablemente sea uno de los hombres que en la alta época más lucharon por Jerez, defendiendo y ocupando puestos que dignificaron y dieron nombradía a nuestra ciudad. Fue caballero Veinticuatro y en 1479 fundó la capilla del Sagrario (hoy sacristía) de la parroquia de San Juan de los Caballeros para en ella efectuar el enterramiento de su familia.
En el libro de «Hombres ilustres de la Ciudad de Jerez» el historiador Parada y Barreto, hace referencia a éste López de Carrizosa como uno de los caballeros que más han brillado en la historia de Jerez por su aguerrido valor, nobleza y patriotismo. Vivió en el siglo XV y fue regidor de la ciudad. Su nombre aparece y es resaltado en todos los sucesos e historias de la población, pues tomó parte en todas aquellas acciones en pro y defensa de su pueblo. Fue alcalde mayor de Jerez en diferentes ocasiones y sostuvo siempre una independencia política que rechazaba toda influencia de las grandes familias que mandaban en Andalucía, dígase: los Medina Sidonia, los Guzmán o el mismísimo marqués de Cádiz. Por ésta conducta e ideales sufrió grandes disgustos y persecuciones. Hasta el punto que, en 1471 dicho marqués vino a tomar posesión de nuestra ciudad para enredarla en sus contiendas civiles con el duque de Medina Sidonia, por lo que, por la independencia de Jerez sostuvo luchas encarnizadas. Atrincherado en sus casas con unos pocos leales, fue herido y hecho prisionero y sus casas quemadas y saqueadas.
Patricios
Este y otros hechos han conservado su nombre en un lugar preferente en la historia de Jerez, que honra su memoria colocándolo entre los patricios de la ciudad. En 1467 figura al frente de la nobleza jerezana cuando ésta hubo de someter sus discordias personales a la decisión del duque de Medina Sidonia; quien estableció la paz, siendo don Iñigo López de Carrizosa el primero que firmó en dicho documento, declarando los bienes y servicios que poseía: escuderos a caballo y a pie, séquito que revelaba su posición, rango y fortuna.
Igualmente, el libro nos revela, como las prendas de don Iñigo eran por extremo distinguidas y que sus rasgos de nobleza y dignidad de cumplido caballero, se denotaban en su generosidad con los desfavorecidos y en su sentimientos religiosos que eran los más puros. Según su testamento, debió fallecer allá por el año 1498, dejando como heredero a su hijo Fernando de Carrizosa, quien también como su padre, fue un aguerrido y esforzado caballero, cuyas memorias se conservan en la historia de Jerez; entre sus gestas se cuenta la expedición que hizo a África en 1479, en la que honró a la ciudad de Jerez y a su apellido.
Al continuar cronológicamente con la historia de esta familia, a través de los siglos, son muchos los personajes interesantes con los que nos hemos topado, algunos de ellos con gestas y actuaciones dignas de ser publicadas, pero ante la imposibilidad periodística, traeremos a los que más destacaron por sus carrera profesional, actividades humanas o sociales o en favor de Jerez. Tal fue, por ejemplo, Francisco Álvaro López de Carrizosa y Adorno (1760 - 1803), quien fuera Caballero Veinticuatro de Jerez, Maestrante de Sevilla y Patrono de la Fundación de Utrera. O su hermano Francisco Javier (1762 - 1822). O el hijo de éste José López de Carrizosa y Dávila quien fue afamado Coronel de Caballería y Caballero Veinticuatro perpetuo. O su hermano, Álvaro López de Carrizosa y Dávila que alcanzó el grado de Capitán de Fragata quien sirviera en Europa y América y navegara por los cuatro mares y se distinguiera en la guerra contra los ingleses; estando embarcado en el navío «Arrogante», en la escuadra del General Solano durante todas las operaciones de ultramar. En Europa formó parte de la Escuadra del general Luis de Córdoba. En 1791 ocupó el puesto de Ayudante Mayor del General de la Armada. Estuvieron bajo su mando la fragata «Venus» y el paquebote «Eulalia» y otros importantes navíos de guerra. Durante algún tiempo desempeñó el puesto de Capitán de Marina del Puerto de Santa María. Otro interesante miembro de esta familia fue Miguel López de Carrizosa y Giles (1857 - 1919), diputado en Cortes por varias circunscripciones, entre ellas las de Jerez, El Puerto de Santa María y Vigo. En 1894 fue Senador por la provincia de Cádiz y en 1898 por la de Orense. Más tarde ostentó el cargo de Senador vitalicio. Licenciado en Derecho, ocupó altos cargos en diferentes administraciones, y en Jerez fue miembro de los cuerpos colegisladores, tratando con singular competencia los problemas del vino. Fue Ministro de Abastecimiento en el Gobierno que presidió el Sr. Sánchez de Oca. Siendo condecorado en España, Portugal, Francia y Turquía.
Ramificaciones
Por esta línea de sucesión los López de Carrizosa se entroncaron con otros nombres y distinguidas familias. Hasta el punto que, al contraer matrimonio Francisco Javier López de Carrizosa y Pavón con doña María del Rosario Giles y Rivero acumularon títulos que fueron transmitidos a sus hijos, llegando estos a ostentar, unos por sucesión, otros por méritos propios, los de: Francisco Javier López de Carrizosa y Giles, el de marqués de Casa Pavón; su hermano Miguel, el de marqués de Mochales; José, el de marqués de Casa Bermeja; Álvaro, el de conde del Moral de Calatrava; Lorenzo, el de marqués del Salobral; Luis, el de conde de Peraleja y Pedro, el de Barón de Algar del Campo.
La próxima semana continuaremos con esta ilustre y arraigada familia jerezana, la que de forma somera describiremos hasta nuestros días.
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