martes, mayo 24

Presentaron libros de la inmigración sueca a Misiones

El instituto Carlos Linneo de Oberá presentaro el pasado 17 de Mayo dos libros que tratan el tema de los inmigrantes y su asentamiento en estas tierras. “Las distintas paradas de los inmigrantes: la inmigración Suecia-Brasil 1889-1911” y “Diez años en Misiones” fueron expuestos por sus autores, Gunvor Flodell, Anders Ruuth y Erik Ruuth, en el Teatro de Prosa del Centro del Conocimiento.

En el año del Bicentenario Argentino se lanzan estas dos publicaciones que surgen dentro de la organización de los festejos en conmemoración de los 120 años de la primera inmigración sueca (1891) y los 100 años de la segunda corriente migratoria (1911) a Sudamérica que entraron por Brasil, pero que finalmente muchos de ellos, terminaron estableciéndose en Oberá, Misiones. Ambos libros cuentan con el auspicio de organismos del Estado Provincial y el aval de la Embajada Sueca.

El 17 de mayo, a las 18 hs., el Teatro de Prosa del Centro del Conocimiento fue el lugar donde Gunvor Flodell, Anders Ruuth y Erik Ruuth presentaron sus libros en Posadas, sin embargo, el 21 de mayo, a las 17 hs., lo hicieron en el Instituto Carlos Linneo de la ciudad de Oberá.

Las distintas paradas de los inmigrantes

El libro es el resultado de un trabajo desarrollado durante más de treinta años  sobre los inmigrantes suecos y sus descendientes en Brasil y Argentina. La búsqueda significó un rastreo exhaustivo en registros oficiales, archivos familiares, entrevistas a inmigrantes y descendientes suecos relevados en Suecia, Brasil y Argentina. Esta nueva publicación se suma a otras que la lingüista, egresada de la Universidad de Uppsala, produjera en relación con la lengua sueca en Misiones, entre ellas, El sueco en Misiones (tesis doctoral) y Las cosas parecen decaer. La autora vivió en Oberá entre los años 1963 y 1973; posteriormente, continuó manteniendo contacto con las personas e instituciones a través de las cuales pudo continuar su relevamiento y registro de datos que configuraron el libro que se presenta.

“Las distintas paradas de los inmigrantes…” va a acompañado por un CD con la base de datos de la genealogía de las familias suecas y sus descendientes hasta la actualidad.

Diez años en Oberá (1953-1963)

Relata con fotos y textos las acciones particulares y la vida cotidiana de la comunidad llamada nórdica que se estableció en Oberá desde el período de ejercicio del pastor Anders Ruuth. Fue una etapa de una gran riqueza en eventos y en ejecuciones de obras mayores para la comunidad que siguen influenciando la vida de la ciudad de Oberá, como la Parroquia Olaus Petri y el Instituto Carlos Linneo.

El libro va acompañado por un CD con la última actuación del coro dirigido por Anders Ruuth, con miembros de la Parroquia Olaus Petri de Oberá.

lunes, mayo 23

La tatarabuela de Simon Bolivar

Bogotá, (EFE).- El genealogista, historiador, escritor y periodista venezolano Antonio Herrera-Vaillant, que en su último libro desvela un misterio sobre los orígenes de El Libertador Simón Bolívar, afirma que la genealogía no es una ciencia de chismosos ni para vanidosos, sino que tiene una función social.
Después de mucho investigar, Herrera-Vaillant, de origen cubano y argentino, ha llegado a la conclusión de que la tatarabuela desconocida de Bolívar (1783-1830), una figura que ha dado mucho que hablar y que escribir a detractores, partidarios y biógrafos de El Libertador, fue María Martínez de Cerrada.
En su recién publicado "El nudo deshecho: compendio genealógico de El Libertador", de 547 páginas, añade que esa mujer no era ni india ni negra como algunos apuntaron en su día con ánimo de "descalificar" al hombre que contribuyó a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
María fue hija de un encomendero y tuvo una hija natural con Francisco Marín de Narváez, Josefa Marín de Narváez, la rica abuela de Bolívar, de la que éste heredó las minas de Aroa, declaró el genealogista en una entrevista con Efe en Bogotá.
Josefa Marín de Narváez, nacida en 1668 y registrada como "expósita", fue reconocida a corta edad por su padre, quien en su testamento, descubierto por Herrera Vaillant en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, la nombró su heredera universal.
El tatarabuelo no identificó legalmente a la madre de la niña, solo dijo que era "una doncella principal", pero el autor de "El nudo deshecho" está convencido de que fue María Martínez de Cerrada, de quien Marín de Narváez se acordó en su testamento, pues le legó algún dinero a condición de que se metiera monja o se casase.
La dama decidió esta última opción, a pesar de ser la que menos dinero le reportaba, señala Herrera-Vaillant, cuya teoría ha recibido el aval del español Javier Goméz de Olea, entre otros respetados genealogistas.
El libro ha sido publicado por la Academia de Historia de Venezuela y el Instituto Venezolano de Genealogía.
El misterio de la tatarabuela de Bolívar se conoce como "el nudo de la Marín" porque el abuelo de El Libertador usó esa expresión en una carta dirigida a uno de sus hijos para referirse a la dificultad que ello suponía para su propósito de obtener un título nobiliario.
Para Herrera-Vaillant, sin embargo, en genealogía es "absurdo" hablar de "pureza racial".
En el caso de El Libertador, el 98% de su sangre es europea, sobre todo española (90%), con antepasados gallegos, vascos y canarios, fundamentalmente, afirma.
Tenía solo unas gotas de sangre indígena que se remontan a sus ancestros en el siglo XVI, agrega el especialista, al que no le sorprende que los detractores de Bolívar trataran de enlodar su figura con referencias a supuestos orígenes indígenas o africanos.
Un historiador describió como una "negra tinta" a la tatarabuela misteriosa y al mismo Bolívar le llamaban "zambo" y le señalaban su pelo ensortijado.
Al igual que hoy, en las colonias había "discriminación racial" y la practicaban también los que buscaban la independencia de España.
El libro trata también de la descendencia de los herederos de Bolívar hasta nuestros días. El Libertador no tuvo hijos e hizo sus herederos a los vástagos, también los naturales, de sus hermanos.
Pese a la fama de chismosos y cultivadores de la vanidad ajena que tienen los genealogistas, para Herrera-Vaillant ésa es una ciencia "importante" para la sociedad porque se relaciona, y no por "gazmoñería" o cuestiones morales, con la importancia de los núcleos familiares como transmisores de valores e impulsores de la superación personal del individuo, además de con la Historia.
Hoy en día se vive una democratización de esa ciencia en base a la creencia de que todo el mundo tiene genealogía, no solo los que están más altos en la escala social, dice.
Además, a diferencia de la tradicional, la genealogía "democrática" está volcada en descubrir la realidad objetiva de los ascendentes de una persona o familia, no a "disfrazarla ni maquillarla" ni a mantener "tabúes", destaca el experto.
"Hacerse una genealogía falsa es una especie de onanismo", subraya, para a continuación referirse con mayor benevolencia a las abuelas, que -dice- generalmente suelen "embellecer" los árboles genealógicos.

Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2011 para un heraldista

Don Felipe y doña Letizia entregan el 31 de mayo los "Príncipes de Viana"


Pamplona, 17 may (EFE).-Don Felipe y doña Letizia viajarán el próximo 31 de mayo a Pamplona para entregar, como tradicionalmente hacen cada año, los Premios Internacionales de Navarra "Príncipe de Viana 2011" a Faustino Menéndez Pidal, Manuel Elkin Patarroyo y la empresa Iriscom.
El heraldista Menéndez Pidal recibirá el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2011, mientras que el científico colombiano Elkin recogerá el de la Solidaridad y la empresa Iriscom, el de Atención a la Dependencia por su proyecto "Vida a través del iris".
Doctor en Ingeniería de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, ciudad en la que reside desde hace muchos años, Menéndez Pidal (Zaragoza, 1924) es vicedirector de la Real Academia de la Historia, académico de número de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, director de la revista "Hidalguía" y miembro del consejo de edición de la revista "Emblemata".

Desde 1955 participa en congresos y coloquios internacionales de heráldica, en 1960 recibió el premio Salazar y Castro del Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica, en 1975 se le concedió el Adam Even de la Académie Internativonale d'Heraldique y en 1977 el mismo Instituto le otorgó el premio Manucci.
Por su parte, el Premio Internacional Príncipe de Viana de la Solidaridad 2011 pretende reconocer a Elkin Patarroyo el trabajo que ha desarrollado durante más de 30 años en la búsqueda de soluciones para enfermedades, como la malaria, que afectan principalmente a los países en desarrollo.
Entre otros aspectos, el jurado valoró que Patarroyo donara en 1995 los derechos de la vacuna contra la malaria a la Organización Mundial de la Salud para beneficio de la humanidad, así como que su trabajo coincida con varios de los Objetivos del Desarrollo del Milenio.
Con el Premio de Atención a la Dependencia, la empresa Iriscom verá recompensada una tecnología que permite manejar el ratón del ordenador con el movimiento del ojo.
Esta herramienta informática permite a las personas con graves problemas motóricos poder comunicarse, relacionarse con el entorno, aprender a leer y escribir.EFE.