jueves, enero 9

Direcciones para recordar que nos pueden ayudar

CEMLA - (CENTRO DE ESTUDIOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS). ARGENTINA
http://www.cemla.com/

ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. ARGENTINA
http://www.mininterior.gov.ar/archivo/archivo.php

MUSEO DE LA EMIGRACIÓN ALEMANA. ALEMANIA
http://www.dah-bremerhaven.de/

DOCUMENTACIÓN CENTRAL Y MUSEO DE LA MIGRACIÓN EN ALEMANIA. ALEMANIA
http://www.migrationsmuseum.de/

MUSEO DE INMIGRACIÓN. AUSTRALIA
http://museumvictoria.com.au/ImmigrationMuseum/

MUSEO DE LA MIGRACIÓN DEL SUR DE AUSTRALIA. AUSTRALIA
http://www.history.sa.gov.au/migration/migration.htm

MEMORIAL DO INMIGRANTE. BRASIL
http://www.memorialdoimigrante.org.br/portalmi/

MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN. CANADÁ
http://www.mcq.org/

MUSEO DE LA INMIGRACIÓN CANADIENSE. CANADÁ
http://www.pier21.ca/

EL MUSEO DE LA INMIGRACIÓN DANESA. DINAMARCA

http://www.furesoemuseer.dk/

INSTITUTO MIGRATORIO ESLOVENIA. ESLOVENIA
http://isi.zrc-sazu.si/?q=en

FUNDACIÓN ARCHIVO DE INDIANOS. MUSEO DE LA EMIGRACIÓN. ESPAÑA
http://www.archivodeindianos.es/portada_intro.htm

EXPOSICIÓN “LOS NIÑOS DE LA GUERRA”. ESPAÑA
http://oliba.uoc.es/nens/index_esp.html/

MUSEO DE HISTORIA DE LA INMIGRACIÓN DE CATALUÑA. ESPAÑA
http://www.mhic.net/

MUSEO MEMORIAL DEL EXILIO DE LA JONQUERA. ESPAÑA
http://www.museuexili.cat/
HOTEL DE INMIGRANTES DE ELLIS ISLANDS. ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA.
http://www.ellisisland.org/

INSTITUTO DE EMIGRACIÓN. FINLANDIA
http://www.migrationinstitute.fi/

HISTORIA Y MEMORIA DE LA INMIGRACIÓN. FRANCIA
http://www.generiques.org/

COBH HERITAGE CENTRE. IRLANDAN
http://www.cobhheritage.com/

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y MUSEO. ISRAEL
http://www.babylonjewry.org.il/new/english/index.html

MUSEO REGIONAL DEL LA EMIGRACIÓN PIETRO CONTI. ITALIA
http://www.emigrazione.it/

ESTUDIO DE LA INMIGRACIÓN ITALIANA. ITALIA
http://www.altreitalie.org/

CENTRO DE EMIGRACIÓN NORUEGO. NORUEGA
http://www.utvandrersenteret.no/

MUSEO DEL EMIGRANTE. SAN MARINO
http://eticodns12.eticodns12.com/~admin45/

LWANDLE MIGRANT LABOUR MUSEUM. SUDÁFRICA
http://www.lwandle.com/

INSTITUTO DEL EMIGRANTE SUECO. SUECIA
http://www.utvandrarnashus.se/eng/

INSTITUTO DEL INMIGRANTE. SUECIA
http://www.immi.se/

MUSEO DE LA EMIGRACIÓN Y DE LAS COMUNIDADES. PORTUGAL
http://www.museu-emigrantes.org/

MUSEOS DE INMIGRACIONES
hwww.migrationmuseums.org/web/

RED STAR LINE – LÍNEA DE VAPORES
http://www.redstarline.org/

lunes, enero 6

Murió Eugenia de Chikoff

La reconocida maestra de protocolo falleció el domingo. Sus restos serán trasladados al cementerio Parque Iraola, en la localidad de Hudson
La condesa Eugenia de Chikoff, conocida por sus clases de protocolo y ceremonial que llegaron hasta distintos programas de televisión, falleció este domingo 5 de enero a última hora. Aún no se informó la causa de su muerte.

Según describió en una entrevista a radio Metro, nació en Buenos Aires pero fue educada "en una zona francesa, que durante años fue alemana", motivo por el cual preservaba ese acento germano.

Los restos de De Chikoff fueron trasladados al cementerio Parque Iraola, ubicado en la bajada de la localidad bonaerense de Hudson, en la autopista Buenos Aires La Plata, de acuerdo a lo revelado por sus amigos.

Pese a ser reconocida por sus clases de protocolo y ceremonial, la hija del conde ruso Juan Eugenio de Chikoff, tuvo durante 23 años una escuela de Kung Fu, ubicada en la intersección de Rodríguez Peña y Santa Fe, en Barrio Norte,  porque se recibió en Karate en China.

De Chikoff nunca se casó ni tuvo novio, aunque confesó que se enamoró dos veces, en una de ellas de un sacerdote jesuita. En la otra oportunidad, dijo, tuvo una "admiración muy grande hacia un hombre casado".

"Elegía a los candidatos con los cuales no me podía casar", resumió y añadió: "Yo era una joven que obedecía al pie de la letra a mi padre. La palabra de él era sagrada para mí". De Chikoff no tuvo hijos y pasó gran parte de su vida en la biblioteca y en el Teatro Colón.

La sangre y la esperanza

03-01-2014 |
javier sinayJavier Sinay habla de la crónica Los crímenes de Moisés Ville. Una historia de gauchos y judíos (Tusquets). “La narración de un crimen es parte de la violencia del crimen.”, dice.





En junio de 2009, Javier Sinay recibió un correo electrónico con el link a un artículo escrito por su bisabuelo, Mijl Hacohen Sinay, que daba cuenta de más de veinte crímenes producidos a fines del siglo XIX en Moisés Ville, la primera colonia agrícola judía en la Argentina. Ese texto fue la punta de una madeja que desovilló una trama familiar (entre otras cosas, la vocación compartida entre bisabuelo y bisnieto), pero que a la vez permitió repensar el rol de los primeros colonos judíos en la Argentina y el modelo de país que se conformó con los movimientos inmigratorios. Un país que, aunque orgulloso de ser “un crisol de razas”, no pudo evitar que el contacto entre diferentes culturas fuera teñido de violencia.
Cuatro años después, el trabajo de Sinay lleva el título Los crímenes de Moisés Villé. Una historia de gauchos y judíos y aporta una mirada moderna a la comunidad judía y a la identidad nacional. Con él hablamos de su libro.

Hablemos del título, que es un título engañoso, porque el libro no sólo habla de crímenes.
—Tuvimos una discusión con los editores porque ellos no estaban convencidos del título, pero yo insistí porque quería reivindicar este trabajo como uno de género negro. Yo me siento muy identificado con el género negro. Me gusta lo que propone tradicionalmente, me gusta la escena que existe hoy, me gustan esas historias, me gustan las historias de crímenes y quería que este libro hiciera honor a esa tradición. El género negro es el punto de partida de este libro.
—Tu libro anterior, Sangre joven, habla de asesinos actuales; en este, la investigación sobre la colonización en Moisés Ville se estructura en asesinatos de hace más de ciento treinta años. ¿Cómo es la diferencia en los trabajos?

—Es algo que me pregunté mucho antes de empezar. Estaba ansioso por ver cómo iba a darse. En un crimen que ocurrió hoy podés conseguir los expedientes, ciertos testimonios, podés moverte de una manera más ágil, pero no vas a poder hablar con involucrados no judicializados o con presos. Muchas veces los funcionarios no quieren hablar en on. Investigando un crimen que pasó hace cien años tenés una llegada a los descendientes sin problemas, te quieren hablar, pero no tenés los documentos. No encontré ningún expediente judicial: busqué mucho y estoy casi seguro de que están destruidos. Lo único que encontré fue un libro de actas que registra el paso del expediente de uno de los crímenes. Pero sólo eso. Por otro lado, lo interesante de investigar un crimen que ocurrió hace tanto tiempo es ver qué queda en la memoria familiar. En eso sí se relaciona con mi trabajo en un crimen actual. Estoy convencido de que la narración de un crimen es parte de la violencia del crimen. Entonces: qué va a pasar con esa narración, con esa violencia que queda en las palabras o en la semántica en el futuro. ¿Qué va a pasar con la nota que estoy escribiendo en el futuro: va a ser parte de lo que quede, va a influenciar a los hijos del muerto o del asesino? Con los crímenes que ocurrieron en el pasado yo ya estoy en el futuro. Esa era una generación muy particular, era una generación de inmigrantes. Lo que veo es que la tragedia perduró hasta sus hijos, y de ahí para adelante se acaba el relato. Por esta cosa de que son inmigrantes y tienen que pelearla acá cueste lo que cueste. No hay dónde volver. De alguna manera el crimen es una desgracia incluida en la aventura de cambiar el lugar y hay que seguir adelante.
—Con los 22 crímenes presentados, escribís una frase que dice «el lado oscuro de la inmigración europea, el de la colonización agrícola y el del crisol de razas está a la vista».

—Moisés Ville funciona como un laboratorio para ver procesos que se dieron en muchos lugares de nuestro país: procesos identitarios, económicos, culturales, sociales. También procesos de encuentros entre diferentes grupos. El hecho de que los que llegan sean víctimas se dio mucho en las colonias. Una de mis principales fuentes es un periódico que se llama “La Unión” que se publicaba en Esperanza, que todas las semanas informaba sobre crímenes de las colonias. Se daba mucha violencia en el encuentro de las culturas. Esa violencia se funda con los crímenes del Tata Dios en Tandil, un curandero que en el año 1872 guió a una suerte de ejército irregular de gauchos hacia Tandil para matar inmigrantes. En ese año también se publica el Martín Fierro —1872 es un año importante para el gauchaje— y el Martín Fierro también habla mal de los colonos. Es verdad que hubo un crisol de razas en la Argentina y que el modelo de recepción fue exitoso, incluso hasta el día de hoy. Pero también hasta el día de hoy con los inmigrantes que recibimos hay violencia. El modelo es exitoso pero tampoco podemos ser ingenuos y pensar que no hubo violencia.
—¿Por qué la primera vez que viajás a Moisés Ville lo hacés en tren?

—Quería reconstruir la historia de ese primer crimen que se da en los galpones del ramal al que llegan los inmigrantes. Quería sentir un poco ese viaje.
—Es tremendo que el viaje demore 14 horas estando Moisés Ville a 600 km de Buenos Aires.
—Esos trenes hace treinta o cuarenta años funcionaban mejor, iban a más lugares. Hoy el tren ni siquiera llega a Moisés Ville: me dejó en Rafaela. Antes Moisés Ville tenía dos estaciones para pasajeros y tenía estaciones de carga, además. Hoy no tiene nada. Pero también es significativo que los inmigrantes llegan cuando se está construyendo el tren: es el momento de edificación de la Argentina moderna, el momento en que empieza esta historia. Yo la cuento en el momento de deterioro.
—En el libro contás también de una matanza de perros que se dio hace pocos años: ¿por qué?

—Hay mucha gente que me criticó haber escrito sobre los perros porque le parecía que era menospreciar la vida de los humanos. El tema de los perros surgió cuando empecé a preguntarme cuál había sido el último homicidio en Moisés Ville y por lo que detecté el último había sido en el robo al banco en 1971. Un robo súper espectacular, con ametralladoras, con disparos y un ladrón que queda muerto. O sea: cuarenta años atrás. Durante esos años la violencia circuló en muchas peleas, cuchilladas, suicidios. Pero los que morían eran los perros: de a cientos. Y era lo que conmocionaba a la población de Moisés Ville. Como todo pueblo la violencia se filtra por algún lado y en este la violencia se filtraba por ahí.
—Para la investigación empezás a estudiar idish, buscás un diario perdido, los datos se cruzan con mitos. ¿Cuándo sentiste que podías hacer frente a toda la información?

—El proceso de este libro duró cuatro años. En ese tiempo estuve apasionado por todas las posibilidades investigativas que tenía: investigar el fin del gaucho y el proceso de modernización del campo, el iddish, la colonización judía, la llegada de mi familia, los colonos de Moisés Ville. Y a la vez, la contracara es que había tanto para investigar que era muy difícil unir todas las piezas. Era muy difícil armar una partitura que tenga cierta armonía. Ahí entra en juego la figura del editor, que me parece fundamental en este proceso. Sin una mirada ajena es más difícil enderezar un tronco así. Trabajé con Leila Guerriero y un poco más cercano con Natalí Shejtman. Leila es una editora muy presente y, por supuesto, muy obsesiva. Te hace trabajar mucho. Esta fue la cuarta versión. Fue increíble porque como en todo ejercicio duro, uno quiere que termine, pero después de terminado el ejercicio ves que valió la pena.
—Publicado el libro abriste un sitio web. (http://blog.eternacadencia.com.ar)¿Con qué intención?

—Por un lado, como investigué durante tanto tiempo junté una cantidad de material enorme, inmanejable, de la que el libro es una parte. Y también sospechaba que este libro iba a traer nuevas historias, iba a seguir recibiendo testimonios. El libro está cerrado pero es un capítulo del proyecto llamado “Los crímenes de Moisés Ville”. En el sitio web estoy volcando los testimonios que efectivamente aparecieron, por eso hay muchas entradas firmadas por lectores que escriben de muy buena gana. Me gusta que no sea un sitio autocelebratorio, sino que invite a los lectores a escribir. La vida en las colonias es la epopeya de todos los inmigrantes. En el libro está la historia de mi familia: después me di cuenta de que la historia de todas las familias judías rusas es muy parecida. Todas las familias pasamos por lo mismo, tenemos la misma historia. Pero también me doy cuenta de que es lo mismo para todos los hijos de inmigrantes. Son odiseas tan grandes para nuestra vida rutinaria que a todos nos gusta sentirnos parte.


Fuente: http://blog.eternacadencia.com.ar
 Por Patricio Zunini. Foto: Paula Salischiker.

domingo, enero 5

PRIMEROS POBLADORES DE BUENOS AIRES

Garay expresa que sólo diez de los primeros pobladores eran españoles peninsulares. En todos los casos, las mujeres e hijos son americanos. La única excepción sería Isabel de Becerra, esposa de Garay, y él mismo sería el decimoprimero de los peninsulares.
  • Juan de Garay y su mujer Isabel de Becerra.
  • Don Gonzalo Martel de Guzmán –alcalde de primer voto del primer cabildo de la ciudad y único en la expedición que ostentaba el título de don, por lo cual actuó de alférez real- y su mujer Isabel de Carvajal. Regresó a Santa Fe.
  • Rodrigo Ortiz de Zárate –alcalde del primer cabildo de la ciudad- y su mujer, Juana de la Torre.
  • Antón Higueras de Santana, alcalde de Buenos Aires.
  • Antón Bermúdez –regidor del primer cabildo-, su mujer Inés de los Reyes y su hija Mariana.
  • Rodrigo de Ibarrola, regidor del primer cabildo de Buenos Aires. Regresó a Asunción.
  • Diego de Olabarrieta, o Labarrieta, regidor del primer cabildo porteño. Poblador de Santa Cruz de la Sierra. Recibió tierras y encomienda, fue alcalde y procurador en Asunción, donde era vecino. Falleció antes de 1619.
  • Cristóbal Altamirano, llegado en la armada de Juan Ortiz de Zárate, y su mujer Ana Méndez. Fue prisionero de los charrúas y de los pampas, logrando escapar y dar aviso del inminente ataque a la ciudad que culminó en el combate de la Matanza.
  • Miguel Navarro y su hijo Felipe. Llegado a América con Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Vecino encomendero, recibió mercedes de tierras.
  • Alonso de Vera y Aragón.
  • Antonio Roberto y su hijo. Recibió mercedes de tierras y encomienda. Posiblemente se trasladara a Corrientes.

Los mancebos de la tierra

En este caso resultan americanos tanto hombres como mujeres, padres como hijos.
  • Pedro de Izarra, quizás hijo de un homónimo llegado con Ortiz de Zárate, encomendero, recibió tierras y fue alcalde y regidor.
  • Pedro Morán y su mujer María Christal. En 1582 se retiró a Córdoba del Tucumán, por lo cual no fue encomendero. Sin embargo retornó a Buenos Aires alrededor de 1627 y fue alcalde. Le correspondió la chacra N° 38, que es la hoy Quinta Presidencial de Olivos.
  • Andrés Vallejo, recibió tierras y encomienda. Fue regidor y alcalde del cabildo.
  • Luís Álvarez Gaytán –regidor del primer cabildo-, su mujer Ana de Somoza y su hijo Francisco.
  • Alonso de Escobar –regidor del primer cabildo-, su mujer María Cerezo y sus hijos Tomás y Margarita. En segundas nupcias casó en Buenos Aires con Inés Suárez de Toledo, hermana de Hernandarias.
  • Francisco Bernal, o Bernal de la Banda, quien fue encomendero, alférez real y regidor, su mujer Ana de los Cobos y su hijo Francisco.
  • Víctor Casco de Mendoza, segunda cabeza de la encomienda de su padre en Asunción y encomendero también en Buenos Aires, y su mujer Luisa de Valderrama.
  • Miguel del Corro, quien recibió mercedes de tierras y encomienda, y su mujer María de Aguilera. No dejó hijos.
  • Juan Fernández de Zárate, recibió encomienda y mercedes de tierras.
  • Juan de Garay, el mozo, hijo natural del fundador, recibió encomienda y mercedes de tierras.
  • Alonso Gómez del Mármol, quien recibió encomienda y mercedes de tierras, su mujer Lorenza Fernández de Benavides y sus hijos Felipa y Gerónimo.
  • Miguel Gómez, quien como vecino poblador recibió encomienda y mercedes de tierras, su mujer Beatriz Luyz de Figueroa y sus hijos Benito y Úrsula.
  • Pedro Luyz, y su mujer Elena de Payva. Recibió mercedes de tierras y encomienda.
  • Andrés Méndez, su mujer y Juan, su hijo. Recibió mercedes de tierras y encomienda de indios.
  • Pedro Rodríguez de Cabrera y su mujer Juana de Enciso. Recibió mercedes de tierras y encomienda de indios.
  • Juan Ruiz de Ocaña y su mujer Bernardina Guerra. Recibió encomienda y mercedes de tierras. Construyó el primer molino de agua junto al río Reconquista. Tuvo destacada actuación industrial, mercantil y agrícola.
  • Pedro de Sayas Espeluca y su mujer Beatriz de Cubillas. Recibió mercedes de tierras y encomienda de indios.
  • Ana Díaz. Constituye un caso llamativo ya que no venía acompañada de hombre alguno. Quizás fuese viuda y suegra de Juan Martín. Recibió un solar de un cuarto de manzana en la ciudad y chacra en lo que hoy es el partido de San Isidro.
También los siguientes mancebos fueron pobladores pero se ausentaron de la ciudad, o no dejaron rastros en ella. Se cree que la dureza de la represión a la rebelión de los mancebos de Santa Fe, conocida como revolución de los siete jefes, pudo haber incidido en el ánimo de muchos de los criollos, enemistándolos con Garay. Otros partieron a nuevas fundaciones, o simplemente regresaron a sus ciudades de origen.
  • Pedro de Quirós, regidor del primer cabildo de Buenos Aires.
  • Pedro de Xerez, escribano del acta fundacional.
  • Juan Fernández de Enciso, primer procurador de la ciudad. Retornó a Asunción donde fue regidor. En el combate de la Matanza decapitó al cacique de los querandíes, Tabobá, lo que decidió el resultado de la batalla.
  • Ambrosio de Acosta, quien posteriormente se radicó en la ciudad de San Juan de Vera de las Siete Corrientes, de la cual fue primer poblador.
  • Esteban de Alegre, quien también estuvo presente en la fundación de la ciudad de Corrientes.
  • Pedro Álvarez Gaytán, hermano de Luís, y luego primer poblador de Corrientes.
  • Domingo de Arcamendía.
  • Juan de Basualdo, quien se radicó en Santa Fe hacia 1584.
  • Sebastián Bello.
  • Balthasar Carbajal.
  • Juan Carbajal, hermano de Balthasar.
  • Juan Domínguez.
  • Juan de España.
  • Pedro Franco.
  • Rodrigo Gómez, quizás hermano de Miguel.
  • Los hermanos Lorenzo y Lázaro Gribeo. Lorenzo se estableció en Santa Fe y Lázaro se ausentó de la ciudad, por lo que fue desposeído de sus mercedes, las que le fueron otorgadas a su hermano Domingo, quien por haber sido menor de veinticinco años al momento de la fundación no las había recibido entonces. Domingo Fue alcalde de Buenos Aires.
  • Pedro Hernández. Después de 1583 se radicó en Santa Fe.
  • Sebastián Hernández.
  • Domingo de Irala. Probablemente nieto del conquistador, si bien recibió encomienda y mercedes, debió haberse marchado de la ciudad de la Trinidad.
  • Pedro Isbrán, su mujer Agustina de Aguilera.
  • Miguel López Madera o Lope de Madera.
  • Juan Márquez de Ochoa y su mujer. Recibió mercedes de tierras. Regresó a Santa Fe.
  • Juan Martín, y su mujer Bartola Martínez. Recibió mercedes de tierras y encomienda. Regresó a Santa Fe.
  • Pedro de Medina. Primer poblador de Santa Fe y de Buenos Aires. Recibió mercedes de tierras pero no encomienda, por lo que o falleció antes de 1583 o retornó a Santa Fe o Asunción.
  • Hernando de Mendoza, y su mujer Agustina de Zárate. Era nieto de Irala. Recibió tierras y encomienda. Retornó a Asunción.
  • Gerónimo Núñez.
  • Francisco Pantaleón.
  • Alonso Pareja.
  • Gerónimo Pérez.
  • Antón de Porras. Recibió mercedes de tierras y encomienda. Posiblemente retornó a Asunción.
  • Juan Rodríguez de Cabrera.
  • Pedro Esteban Ruiz de Ocaña, hermano de Juan. Seguramente marchó a Córdoba del Tucumán.
  • Jusepe de Sayas. Quizás hermano de Pedro de Sayas Espeluca.
  • Pedro de la Torre.
  • Bernabé Veneciano.
  • Pablo Zimbrón.
  • Bernabé Veneciano, recibió tierras aunque no encomienda.

Los americanos

La expedición de Garay incluía 200 indios guaraníes que venían con las familias, y si bien en la sociedad estamental no fueron considerados vecinos se los debe recordar entre quienes poblaron inicialmente la ciudad, dándole el carácter criollo y mestizo que fue impronta de la primitiva Buenos Aires.