Los prisioneros de guerra británicos se vieron obligados a desenterrar los cadáveres de los Judios y llevarse el oro de sus cuerpos durante la Segunda Guerra Mundial, según una nueva cuenta de primera mano.
James Wicketts y su hermana unos meses después de llegar a Inglaterra después de ser liberado (foto)
A pesar de la objeción a la práctica, los guardias no les dejaron otra opción que cumplir, dijo James Wicketts, un ex prisionero de guerra.
Su recuerdo ha llegado a la luz gracias a la publicación en línea de más de 100.000 prisioneros del ejército británico de los registros de la guerra, en la ancestry.co.uk web genealógica.
"Los prisioneros dormir a la intemperie y muchos de nosotros contrajo piojos como resultado. Más tarde, nos vimos obligados a dormir en literas de madera en los cuarteles infestados de ratas", dijo.
"Lo único que teníamos para comer patatas hervidas , que se entregan cada mañana."
Pero lo peor fue el trabajo deshumanizado que a veces se les ordenó hacer.
Él dijo: "Uno de los puestos de trabajo asignados a los presos dentro de los campamentos fue la excavación de tumbas en un cementerio judío extrayendo el oro de los cadáveres.
"Muchos de nosotros se negaron a participar, citando la Convención de Ginebra, en protesta, pero nuestras peticiones cayeron en oídos sordos".
Sr. Wicketts dijo que algunos de los guardias alemanes mostraron "gran crueldad".
Grupos de jóvenes, extraian los empastes de oro de los cuerpos de compañeros Judios asesinados en las cámaras de gas.
Los registros fueron compilados por los alemanes en el marco del Convenio de Ginebra de 1929, que exigía fuerzas opuestas notificar a los otros de los combatientes capturados.
Fuente: http://www.telegraph.co.uk, 27 de agosto 2009
Muy lindo e interesante tu comentario tia, despues quiero que me ayudes a hacer algo asi!!!
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