sábado, abril 7

El cementerio de San Miguel muestra las huellas de las cofradías en Malaga


Las cofradías de Málaga tienen su vestigio en el cementerio de San Miguel. De hecho, fueron las encargadas de su cerramiento a principios del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento de la capital tenía problemas de liquidez y el recinto aún no disponía de una cerca que lo protegiera, a pesar de que se utilizaba para inhumaciones desde 1804.
Éstas y otras historias serán las que se cuenten en una visita guiada que tendrá lugar este Sábado Santo, a las 11.30 horas. La cita será aprovechada por la entidad organizadora, Cultopía, para dar a conocer a los malagueños el papel de estas instituciones y el testigo que muchas han dejado en la necrópolis en forma de panteón. Así lo ha explicado a Europa Press su responsable, María del Mar Rubio.
En concreto, el cerramiento del camposanto se consiguió mediante el levantamiento de nichos en sus muros, que en su cara exterior lograba este objetivo. El primero fue levantado por la Cofradía de la Soledad de Viñeros, en 1821, al que se unió, un año más tarde, el de la Aurora del Espíritu Santo, continuando los de otras hermandades como Llagas y Columna, Concepción Dolorosa y Oración del Huerto.
De esta forma, en 1829 se pudo concluir la delimitación del patio, primero en cuatro hiladas superpuestas de nichos que cerraban y protegían por completo el camposanto. Además, muchas de estas cofradías levantaron en él su propio panteón, como es el caso de la del Cristo de la Buena Muerte o de El Rico.
También permanece en un relativo buen estado de conservación el panteón de la desaparecida Hermandad de Llagas y Columna.De hecho, en 1831 ya tenía en propiedad 24 nichos y en 1870 solicitó permiso para la construcción de un panteón, con una gran bóveda subterránea y un basamento en su exterior.
Otros panteones que también podrán verse durante la visita son los del panteón de la Humildad de Santo Domingo y el de la Exaltación de San Juan y Ánimas de Ciegos, pertenecientes hoy a las Cofradías Fusionadas.
Aunque la mayoría de estas hermandades se encuentran ya extintas o han vendido sus nichos, por lo que ya no cuentan con su propiedad, sí se mantiene su testigo en el cementerio. Para asistir, es necesario enviar los datos de contacto a la dirección de correo info@cultopia.es o al teléfono 692 717 612. El precio de la entrada es de cuatro euros para los adultos y gratis para los niños menores de 12 años.

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