Las fotos, magnifico tesoro

Hace unos días, mi suegra decidió hacer “limpieza general y profunda”..Eso significa dar vueltas la casa y deshacerse de todo aquello que ha estado sepultado en algún cajón por mucho tiempo…que peligro!!!!

Mas de uno pasaba y relojeaba lo que iba cayendo en las bolsas que luego se sacarían para la basura….que desesperación ver fotos que caían como hojas de un árbol otoñal dentro de las bolsas!!!

Pregunte tímidamente si podía verlas antes que las tirara, y para mi sorpresa me dijo que si y que si quería había mas para ver y después tirar!!!Se me enroscaron un montón de sentimientos por esa gente desconocida para mí que me miraba desde una fotografía impresa en blanco y negro sobre papel de marco blanco recortado con forma de  ondas. Algunas ajadas, con las esquinas rotas por tanto mirarlas o por el paso del tiempo y algún manchon de humedad amenazando su integridad..

Comenzó como es obvio, el interrogatorio:

“Quien es?”

“Hace mucho que falleció? Y cuantos años tenia cuando murió’?”

“Nació en Mendoza?”

“Y cuando cumplía años?”

“Se caso?”

Etc, etc., etc.

Sin darnos cuenta nos habíamos apoyado en la mesa y las fotos abandonaron la bolsa para cubrir el blanco mantel bordado.

“Y el quien es?” Pregunte mientras un lápiz casi sin punta me hacia de cómplice.
“El es Sergio!”- me dijo sorprendida…

“Hay que rescatar esta foto y tratar de restaurarla. No la vamos a tirar. Sino me la quedo yo” le respondí, mientras miraba a mi marido siendo un niñito acompañado de una prima .

Y ya nos acomodamos!!

Preparamos el mate y aparecieron más fotos. Mas familia FUENTES y también los ADE.

Y con cada una se habría una página en un libro familiar imaginario, que nos relataba la historia de esa foto en particular!!

Y de pronto había cajas y mas cajas con fotos, y nos sorprendió a las dos buceando por los recuerdos de la familia, cada vez más escasos a medida que retrocedía en el tiempo. Algunos nombres olvidados, algunas fechas…y acontecimientos también.

Que hermosa tarde pasamos!

Hubo risas, algunas lágrimas y también algunos momentos de silencio y pensamientos que viajaron al momento mismo de la foto.

Hoy por hoy, tratamos de congelar un instante en el tiempo y a la vez inmortalizar el recuerdo los sentimientos que nos causan aquellos espacios cotidianos,  que han formado parte de nuestra vida y que a veces son tan cercanos y otras tan lejanos  y que a la vez desdibujan el paso del tiempo.

Las fotos nos cuentan historias de nosotros mismos. Casas abandonadas donde se desarrollaban los actos mas cotidianos de una persona, ahora vacías donde deberíamos  homenajear esos momentos cotidianos y simples  que quedan grabados en nuestra memoria, que son al fin y al cabo la vida misma.

Caras nuevas, como digo siempre para cada nombre hay un rostro…las fotos nos ayudan a saber que ese nombre tiene una identidad. Su imagen sobrevive en la historia y se perpetúa en la memoria a través de esa fotografía.

No olvidemos que las fotografías son vitales y únicas en la historia familiar, y estos recuerdos se convierten en la base para la construcción genealógica más de una vez, se los aseguro.

No esperemos a que alguien muera en la familia para repartirnos las fotos o haya un día de “limpieza general” y tener que salvar y rescatar, cual caballero con su armadura, las fotos de una bolsa de basura.

Pidamos prestadas, con la promesa inquebrantable de ser devueltas, todas las fotos que podamos.

Escanear las foto y devolverlas. Almacenarlas y protegerlas contra todo riesgo.

Una vez leí un cartel, no recuerdo donde, que decía:

“BUSCAR, RESCATAR, PRESERVAR”

Nunca mas apropiado.