domingo, junio 16

El Archivo General Militar muestra los fondos que atesora en el Alcázar

El Archivo General Militar muestra los fondos que atesora en el Alcázar
El coronel Emilio Montero y la historiadora Mar González presentan la exposición.
Los documentos más antiguos son circulares de 1598, pero la mayoría son posteriores al comienzo del siglo XVIII . Algunos no han vuelto a ser abiertos desde que se depositaron en las estanterías, pero otros están vivos, son rescatados por los estudiosos en sus investigaciones sobre las vivencias o las obras de muchos de los personajes cuya memoria documental se guarda en alguna de las secciones, en los tres millones y medio de hojas de servicios de los españoles que han pasado por el Ejército, entre ellas las de celebridades como los generales Primo de Rivera y Prim o el científico Santiago Ramón y Cajal. Conservar este «tesoro documental» y también difundir su existencia son tareas del equipo de 28 personas que dirige el coronel Emilio Montero.
Las actividades organizadas con motivo del Día Internacional de los Archivos tienen precisamente el objetivo de que el centro documental del Alcázar sea más conocido por la sociedad en general, y por la segoviana en particular pues serán «una oportunidad para descubrir o aprender más del Archivo», explicó este martes el coronel Montero.
El Archivo General Militar de Segovia atesora la enorme memoria histórica cuya custodia le fue encomendada en 1898; es el archivo histórico más antiguo de las Fuerzas Armadas españolas y ocupa 17 salas en el Alcázar y otras cuatro en la Casa de la Química, entre las que están distribuidos los 75.000 legajos a lo largo de casi 16 kilómetros de estanterías. Cada año, más de 500 investigadores trabajan con los fondos documentales en las mismas salas del Archivo, y otros 5.000 (españoles y extranjeros) lo hacen por correspondencia a través de los fondos informatizados y digitalizados.
A propuesta de la dirección del Archivo, el Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra ha decidido abrir el centro documental del Alcázar a la sociedad para, entre otros fines, sensibilizar a los ciudadanos sobre la necesidad y la importancia de conservar para las próximas generaciones esta riqueza patrimonial, que es muy rica en muchos diversos aspectos.
Además de los legajos sobre las hojas de servicios del personal de las Fuerzas Armadas, el Archivo contiene expedientes de las distintas unidades de los ejércitos, de pensiones y retiros, condecoraciones, testamentaría, fondos judiciales, circulares y planos, tratados de paz, etcétera. Pero también hay proyectos de edificaciones militares e incluso de construcciones del ámbito civil, pues muchos ingenieros del Ejército proyectaron puentes, ferrocarriles, carreteras, plazas de toros, torres de iglesias o edificios que después fueron hospitales, universidades o ayuntamientos y, por supuesto, el proyecto de restauración del Alcázar tras el incendio.
Digitalización
En esta riqueza documental bucean los investigadores para realizar tesis y estudios de los más diversos ámbitos, y también para reclamar herencias o derechos y para formalizar expedientes de nacionalidad, como muchos descendientes de militares españoles destinados en América para acreditar su genealogía.
Los estudiosos cuentan con el trabajo que realiza el personal del Archivo para informatizar y digitalizar los fondos, una tarea «grande y costosa», explicó el coronel Emilio Montero, centrada en pasar a soporte digital los legajos que corresponden a los personajes más célebres o los más solicitados, los relacionados con algún acontecimiento o centenario que vaya a conmemorarse y también los que sea necesario por el estado de conservación de los documentos. «En 2014 se celebran los 250 años de la Academia de Artillería, y ya sabemos que se van a pedir los expedientes de personajes vinculados a la Academia», señaló. 

Programa y eventos
Dos conferencias, una exposición temática y un ciclo de visitas guiadas en las que podrán participar alrededor de 200 personas conforman el programa de actividades con el que Archivo General Militar presenta su contenido y el trabajo diario que realiza. Están articuladas en torno a cuatro eventos que han sido noticiables en los últimos doce meses: la concesión en junio de 2012 de la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento de Cazadores Alcántara por su heroica actuación en la retirada de Annual; las relaciones del teniente de Artillería Gregorio del Campo, novio de la escritora María Zambrano durante su estancia en Segovia y partícipe de la pacificación del Protectorado español de Marruecos; la exhumación de los restos del general Juan Prim y Prats y la causa de su muerte, y la batalla de San Marcial que liberó San Sebastián de las tropas francesas el 31 de agosto de 1813, cuyo bicentenario se celebra este año.
La primera conferencia la pronunciará este miércoles Alfonso Ceballos-Escalera, cronista de Castilla y León, y versará sobre la Real Orden de San Fernando y la concesión de la cruz laureada a la luz de los fondos del Archivo; la segunda contará el jueves con el historiador Emilio de Diego García y tratará sobre el general Prim. La exposición temática reúne documentos históricos relacionados con los cuatro eventos en las vitrinas de una de las salas del Archivo.
El Regimiento Alcántara, el general Prim y el novio de María Zambrano
La concesión de la última Cruz Laureada de la Orden de San Fernando es el mejor ejemplo de la utilidad de los fondos documentales del Archivo General Militar de Segovia. El expediente que se inició después de la retirada de Annual en 1921 estuvo «dormido» desde 1934. Los héroes del famoso episodio de la Guerra del Rif (1911-1927) no vieron reconocido su comportamiento ejemplar hasta junio de 2012, cuando el Rey Don Juan Carlos impuso la condecoración colectiva al Regimiento de Cazadores de Caballería Alcántara. El expediente pudo ser cerrado porque en el Archivo General Militar del Alcázar se custodia el juicio contradictorio de los hechos históricos, las sucesivas cargas contra los rifeños para proteger la retirada de las demás fuerzas: hubo 551 bajas entre los 717 hombres del regimiento.
En la exposición también se muestran muchos documentos relacionados con el general Prim y Prats, su hoja de servicios, sus condecoraciones o los telegramas de la época que dan la versión oficial de su muerte tras el atentado de la calle del Turco, la septicemia causada por la infección de la herida del disparo.
De plena actualidad son también los documentos del teniente Gregorio del Campo, que participó también en las campañas de Marruecos y mantuvo relaciones cuando fue cadete en la Academia de Artillería con María Zambrano, como atestigua la correspondencia que acaba de publicarse.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario